Alguna vez te has preguntado, ¿qué hace que un ser vivo sea simple o complejo? La respuesta reside en sus células. ¡Exploremos la diferencia entre organismos unicelulares y multicelulares!
**Organismos Unicelulares:** Imagina una criatura completa, ¡compuesta por solo una célula! Bacterias, protozoos y algunas algas son ejemplos perfectos. Esta única célula realiza todas las funciones vitales: alimentarse, reproducirse, ¡todo!
**Organismos Multicelulares:** Ahora, piensa en algo mucho más elaborado: un árbol, un hongo, ¡o incluso tú! Estos organismos están formados por muchas células que trabajan juntas. Cada tipo de célula tiene un trabajo específico, como las células musculares para el movimiento o las neuronas para la comunicación.
**La clave está en la complejidad:** Los organismos unicelulares son simples y adaptables a ambientes extremos. Los multicelulares, con su división del trabajo, pueden crecer más, especializarse y desarrollar sistemas complejos como el nervioso o el digestivo. ¡Dos mundos, una vida!